martes, 11 de octubre de 2011

Recomendaciones

Después de haber visto tantas maravillas, que Dios ha creado para hacernos feliz por toda la eternidad, debemos pensar que es nuestra obligación ser agradecidos y reconocer a Dios como nuestro Creador y Padre. Ya has observado atentamente todo lo que hay a tu alrededor, desde el murmullo del viento hasta las melodías de los pajaritos, desde el reflejo del Sol por las mañanas hasta la majestuosa noche llena de estrellas. Mira todo con ojos atentos y da gracias a Dios por las estrellas, por las montañas, por las abejas y las mariposas, por los ríos y las playas, por las flores y los niños inocentes, que te contagian su alegría.
Agradece los alimentos que comes cada día y piensa que todas las bellezas del cielo y de la tierra las ha creado Dios para ti, para que seas feliz.
Sólo por ti Dios creó todo el universo.
Sólo por ti, Jesús murió en la cruz.
Sólo por ti, porque tú vales más que todo el oro del mundo.
Por eso, aspira a la santidad para amar a Dios con toda tu alma y con todo tu ser. Sé agradecido y haz de tu vida un canto de gloria y alabanza a Dios.
Elige amar, en lugar de odiar.
Elige reír, en lugar de llorar.
Elige crear, en lugar de destruir.
Elige perseverar, en lugar de renunciar.
Elige alabar, en lugar de criticar.
Elige curar, en lugar de herir.
Elige dar, en lugar de robar,
Elige bendecir, en lugar de blasfemar.
Elige vivir, en lugar de morir...

Nunca te menosprecies, ni menosprecies las grandes maravillas que dios ha creado para nosotros. 

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